El masaje es una herramienta básica en el mundo terapéutico, muy eficaz en los resultados obtenidos y agradecido para la persona que lo recibe.
Distinguimos diferentes tipos de masajes en función de los resultados que queramos obtener.
Masaje descontracturante
Masaje indicado para aquellas personas con dolor muscular, sensación de rigidez, limitación del movimiento y contractura muscular.
Masaje deportivo
Indicado para la práctica deportiva. Con este tipo de masaje optimizamos el tono muscular y mejoramos la elasticidad, así como aceleramos la recuperación de los grupos musculares.
El masaje deportivo favorece una mayor adaptabilidad de la musculatura al esfuerzo y aumenta su rentabilidad.
Masaje relajante
Un masaje para tus sentidos, a través de maniobras suaves, lentas, delicadas... con aceites esenciales y cremas aromáticas. El objetivo principal es conseguir en el paciente un estado de relajación y bienestar tanto físico como mental.
Drenaje linfático
Masaje destinado a activar y mejorar la circulación linfática y favorecer la eliminación de las sustancias de desecho de nuestro cuerpo.
Indicado para personas con tendencia a retener líquidos, en procesos inflamatorios (edemas) y post-quirúrgicos.
Reflexología podal
La Reflexología Podal es una terapia manual basada en la existencia de zonas reflejas en los pies, que representan a todos los órganos y partes del cuerpo, los cuales pueden tratarse a distancia mediante la presión y el masaje de determinados puntos localizados en los pies.
Este masaje permite actuar sobre un síntoma determinado o aliviar un dolor, pero también regular, en profundidad, la función de un órgano alterado y estimular la energía del organismo con el objetivo de evitar nuevos desequilibrios.
Efectos beneficiosos de la Reflexología
Ayuda a aliviar el estrés y la tensión Estimula la eliminación de toxinas Alivia el dolor Mejora la circulación del organismo Aumenta el nivel de energía